para todos los creyentes

jueves, septiembre 01, 2005

Yo
saltaba el tapial que me unia a los callejeros cotidianos,que eramos como hermanos de tanta historia pareja, unos con su viejo otros con sus viejas, asi recorriamos la via donde pasaba el tranvia, hasta llegar al centro, don de la gente pasaba, entre apurada y vacia, nosotros mirando vidrieras de lo que se vendia,juntabamos la guita que cada uno tenia y comprabamos helados casi todos de americana o vainilla, nos cagabamos de risa cuando veiamos lo familiar a nuestro lado, de dos discutiendo acalorados, o cruzando la calle tan despacio, para recibir bocinazos; asi pasaban los dias pensando cuanto se gasta por dia, para poder pirarnos del infierno de los dias.

UNA GONDOLA VA COBIJANDO UN AMOR...