para todos los creyentes

viernes, julio 22, 2005

Nuestra mirada

Que las cosas se ofrezcan a nuestra mirada con el mismo interrogante futil y discreto,tratando de encontrar sin saberlo ese codigo tan conocido,es verdaderamente maravilloso, todos somos traductores inconcientes, con el mismo afan de los primeros anarquistas, zapateros ellos,es a lo unico que uno puede colocar el nombre de milagro, cuando intentamos fugarnos, justo en el instante en que, por fin,justo lo que buscaba aparece con sus ojos miel ,movimientos de tripas y todo, sin mirar atras, corremos, de puro cobarde, como todos,sin curiosidad del instante, ni agazapados, solo corremos,orgasmo furitivo de nuestra mirada, ya para nada.